Una visita a las Piedras Oscilantes de Capmany
Capmany es un pequeño pueblo del Alto Ampurdán que se ha convertido en un lugar muy especial por la particular morfología de las formaciones rocosas que se encuentran en sus zonas aledañas; se trata de formaciones únicas que en muchos casos parece que hubieran sido talladas, sin embargo sus formas se deben a la acción de los elementos naturales a lo largo de muchos siglos.
Para visitar estas formaciones se parte de Capmany con rumbo oeste buscando la fuente de Can Coll de la Mata, cerca de allí encontramos la piedra de los sacrificios una espectacular roca de granito que data del neolítico; en el camino a la Sierra Comunera encontramos tres menhires, seguimos la ruta a la Agullana para ver los dólmenes La Barraca del Lladre y La Losa de la Jaca d’en Torrent.
En esta ruta se puede encontrar una gran variedad de interesantes construcciones megalíticas, antes de regresar a Capmany encontramos las singulares piedras oscilantes, entre las cuales resalta la la piedra Oscilante de Rocamala, que a primera vista parece que fuesen dos rocas colocadas una sobre otra en perfecto equilibrio; no obstante cuando se observa con detalle se puede notar que se trata de una sola roca.
Al igual que las otras rocas oscilantes, esta roca fue tallada por la erosión del agua y viento a la que ha estado expuesta durante millones de años, cada una de estas rocas es una verdadera obra de arte única e irrepetible que bien vale la pena conocer de visita en Capmany.
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